Descripción
Pendientes formados por un Ónix negro facetado en forma de hexágono engastados en terminación garra y cierre a presión.
Plata de ley 925 con baño de oro de 18 quilates.
El Ónix negro está considerada como una piedra de autodominio. Posee una energía poderosa que estimula todos los sentidos para que estés alerta, conectado a Tierra y centrado, permitiendo un campo fuerte de protección.
Si te encuentras en la necesidad de fortalecer la fuerza de voluntad, la autodisciplina o el alivio del dolor, el ónix negro ayudará, con su poderosa energía, a romper hábitos, tomar decisiones, así como mejorar la resistencia y la confianza.
Alivia emociones estresante envolviéndote con una manta de protección para que, en caso de bajón, te levantes y avances.